La pérdida de empleos en Nuevo León dentro del sector manufacturero se ha convertido en una de las principales preocupaciones económicas del estado en lo que va del año. Durante junio, la industria manufacturera reportó su tercera caída mensual consecutiva en puestos formales, perdiendo en esta ocasión 3,218 plazas. Con este resultado, la contracción trimestral acumulada alcanza ya 7,507 empleos formales perdidos, de acuerdo con cifras oficiales del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El primer semestre del año tampoco arroja datos alentadores. La generación neta de empleo formal en el sector manufacturero de empleos en Nuevo León fue de apenas 4,423 puestos, cifra que queda muy por debajo de los 20,187 empleos generados en el mismo periodo de 2023. Este contraste refleja la magnitud de la desaceleración que enfrenta la industria en la entidad.
Al cierre de junio, el total de personas trabajando en la manufactura en el estado ascendió a 662,070, apenas un 1% superior al número registrado en el mismo mes del año anterior. Este incremento marginal refleja un estancamiento preocupante en un sector que históricamente ha sido motor clave de la economía estatal.

Tendencia negativa de empleos en Nuevo León
La situación que afecta a empleos en Nuevo León no es aislada. A nivel nacional, el sector manufacturero también atraviesa un periodo complejo. En junio, se reportó la pérdida de 21,385 plazas formales, cifra que supera considerablemente las 11,381 bajas registradas en el mismo mes del 2024.
Durante el primer semestre del año, la generación neta de empleos formales en la manufactura a nivel nacional apenas sumó 5,296 plazas. Este resultado contrasta de forma dramática con los 86,008 puestos generados en el mismo lapso del año anterior, lo que evidencia una caída del 94% en la creación de empleo en este sector.
Caintra busca contrarrestar la caída de empleos en Nuevo León
Ante el panorama adverso, la Caintra se comprometió a seguir apoyando a las pequeñas y medianas empresas (pymes) del estado para que puedan resistir y adaptarse a los desafíos actuales. Entre las medidas que plantea el organismo se encuentran la organización de encuentros de vinculación de negocios y capacitaciones empresariales, así como la promoción de la simplificación y digitalización de trámites para reducir cargas administrativas.
Además, la Caintra insiste en la necesidad de facilitar el acceso a financiamiento, elemento clave para que las pymes puedan sostener operaciones, innovar y mantener empleos. El apoyo financiero resulta fundamental en un contexto donde la incertidumbre frena inversiones y la confianza empresarial se encuentra debilitada.
El organismo también hizo un llamado a trabajar de manera conjunta con autoridades estatales y federales para encontrar soluciones estructurales que permitan revertir la tendencia negativa y recuperar el dinamismo del sector.
Opiniones de especialistas
Jorge Omar Moreno, profesor e investigador de la Facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), coincidió en que la situación actual de los empleos en Nuevo León refleja un problema más profundo. Según el académico, las medidas anunciadas hasta el momento por el Gobierno federal no han logrado impactar positivamente la creación de empleos.
Moreno señaló que, aunque se ha hablado del “Plan México” y se han realizado numerosas reuniones entre el Gobierno federal, la presidenta y líderes empresariales, estas no se han traducido en acciones concretas. El especialista subrayó la falta de políticas específicas que fomenten la inversión o incentivos fiscales que promuevan la apertura y expansión de empresas.
El economista advirtió que, sin un entorno propicio para la inversión y sin un crecimiento sólido de la economía estadounidense —principal socio comercial de México—, las perspectivas para el empleo en el país y en empleos en Nuevo León seguirán siendo poco alentadoras en el corto plazo.
Factores externos que afectan el empleo
El desempeño de la manufactura en empleos en Nuevo León también se ha visto afectado por factores externos difíciles de controlar. La desaceleración económica global y las tensiones comerciales entre grandes potencias han generado un entorno menos favorable para la exportación y el crecimiento de las cadenas de producción.
Asimismo, los problemas en las cadenas de suministro, intensificados por la pandemia y los conflictos geopolíticos recientes, han generado aumentos en los costos de materias primas y retrasos en la entrega de insumos esenciales para la operación de las plantas industriales.
Otro factor que ha pesado en la pérdida de empleo es la presión inflacionaria, que afecta tanto a los consumidores como a las empresas. Enfrentadas a mayores costos y menores márgenes de ganancia, muchas empresas se han visto obligadas a ajustar su plantilla laboral para sobrevivir.
Aunque la economía de Nuevo León sigue siendo una de las más dinámicas del país, el estancamiento en el empleo manufacturero evidencia que incluso los estados con mayor desarrollo industrial no son inmunes a las turbulencias globales y nacionales.
El futuro de los empleos en Nuevo León en el sector manufacturero dependerá en gran medida de la capacidad de las autoridades y empresarios para implementar estrategias eficaces que impulsen la inversión, fortalezcan a las pymes y reactiven la generación de empleo formal.
La colaboración público-privada y la adopción de medidas concretas serán determinantes para evitar que la tendencia negativa se prolongue y afecte aún más la estabilidad económica y social de la región.
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