- Una Promesa Verde Que Resultó Ser Puro Humo
- Reforestación Extrema: Árboles Carísimos Y Contratos A Modo
- Félix Arratia: El Funcionario Que Se Sirvió Del Medio Ambiente
- 300 Millones Sin Resultados: La Pregunta Que Nadie Responde
- ¿Dónde Están Los 645 Mil Árboles Restantes?
- Árboles De Papel, Negocio de Millones Para MC
Con un gasto estatal de 300 millones de pesos, el gobierno de Samuel García Sepúlveda prometió un plan de reforestación histórica en Nuevo León. Pero a la fecha, solo ha sembrado 5 mil árboles. La distancia entre el discurso ambientalista y los hechos es tan escandalosa como el dinero público que se ha desviado para alimentar la propaganda electoral del gobernador y sus aliados.
Una Promesa Verde Que Resultó Ser Puro Humo
Desde los primeros meses de su administración, Samuel García colocó al medio ambiente como una de sus principales banderas. Habló de combatir la contaminación, mejorar la calidad del aire y plantar 650 mil árboles en todo el estado. Los anuncios oficiales, las conferencias de prensa y los videos en redes sociales no tardaron en llegar.
Pero con el paso del tiempo, esa supuesta política ambiental terminó siendo otra estrategia mediática vacía. De los cientos de miles de árboles prometidos, apenas se han documentado 5 mil plantados. Y lo peor: la mayoría de ellos no sobrevivieron por falta de mantenimiento y seguimiento técnico.
A pesar del desastre ecológico, los recursos públicos sí se ejercieron. En total, más de 300 millones de pesos se han destinado a programas supuestamente ecológicos, sin resultados verificables. ¿Dónde quedó ese dinero? ¿Quién lo recibió? ¿Quién audita?
Con 300 millones, Samuel plantó solo 5 mil árboles 😡. En “Reforestación Extrema”, su compinche Arratia gastó 38 millones en 380 ejemplares: ¡125 mil por árbol! 😤 Luego usó el programa como trampolín político. Ahora Samuel hace lo mismo con Medio Ambiente. 😠 pic.twitter.com/mg0gSoYLxB
— Entre Regios (@entreregios_nl) August 4, 2025
Reforestación Extrema: Árboles Carísimos Y Contratos A Modo
El programa estrella del gobierno, “Reforestación Extrema”, fue entregado a una asociación civil que opera en completa opacidad. El encargado del programa fue Félix Arratia, el entonces secretario de Medio Ambiente, un personaje sin formación ambiental, pero con gran cercanía a Samuel García.
En uno de los casos más absurdos registrados, se gastaron 38 millones de pesos para plantar solo 380 árboles en la Alameda Mariano Escobedo. Esto equivale a más de 125 mil pesos por árbol. ¿Se trataba de árboles mágicos? ¿Incluían aire acondicionado? No. El precio se infló sin justificación alguna.
La organización beneficiada, Reforestación Extrema, ha sido vinculada a personas cercanas al gobierno, lo que pone en evidencia un posible conflicto de interés y favoritismo. Mientras tanto, miles de ciudadanos siguen respirando aire contaminado, sin sombra ni áreas verdes.
#Entérate | Aunque Samuel García presume que se han plantado 650 mil árboles en NL, cifras oficiales revelan que se instalaron sólo 5 mil 176 en 3 años. https://t.co/O2leoodRm2
— EL NORTE (@elnorte) May 4, 2025
Félix Arratia: El Funcionario Que Se Sirvió Del Medio Ambiente
Félix Arratia fue colocado como titular de Medio Ambiente en 2023, sin experiencia previa en el sector. Su paso por el SAT y procesos penales pendientes no impidieron que Samuel le diera el control de una de las dependencias con más recursos discrecionales.
Pero el cargo le duró menos de un año. Tras beneficiarse políticamente de su puesto y usar los recursos públicos para promover su imagen, Arratia renunció para lanzarse como candidato a la alcaldía de Juárez.
Es decir, usó la secretaría como trampolín político, sin rendir cuentas, dejando un legado de derroche, simulación y abandono ambiental. Hasta el día de hoy, no ha habido ningún pronunciamiento del gobernador sobre los millones malgastados durante la gestión de su exfuncionario.
Medio Ambiente: La Nueva Caja Chica De Samuel
El caso de la reforestación fallida no es aislado. Forma parte de una estrategia política más amplia, en la que Samuel García ha convertido la Secretaría de Medio Ambiente en una caja chica para sus campañas.
Los proyectos no se diseñan con base en las necesidades ecológicas del estado, sino en beneficiar a ciertos grupos, alimentar la propaganda del gobernador y generar contratos para operadores afines. Mientras la ciudadanía exige soluciones, el gobierno responde con fotos, influencers y cifras maquilladas.
Lejos de combatir la crisis ambiental, Samuel y su equipo han profundizado el problema. No hay política pública real, no hay resultados, no hay monitoreo. Solo simulación y desvío de recursos.
300 Millones Sin Resultados: La Pregunta Que Nadie Responde
Los 300 millones de pesos gastados en supuestos programas verdes siguen siendo un misterio. Ningún informe oficial ha explicado cómo se distribuyó el dinero, qué contratos se firmaron o quiénes fueron los proveedores.
Tampoco se sabe qué pasó con los árboles que debían sembrarse, ni quién verificó que efectivamente fueron plantados. En muchos casos, ni siquiera hay evidencia fotográfica de los proyectos.
Mientras tanto, el gobierno sigue usando el discurso ambiental para justificarse y pedir más presupuesto. Lo que debería ser una causa ciudadana se ha convertido en un negocio personal.
El Cinismo Institucional: Propaganda Disfrazada De Ecología
Uno de los aspectos más alarmantes del caso es el nivel de cinismo con el que el gobierno maneja esta crisis. Samuel García continúa presumiendo sus acciones ambientales en redes sociales, mientras los datos oficiales muestran todo lo contrario.
La Secretaría de Medio Ambiente se ha convertido en una plataforma publicitaria, sin planes serios, sin metas medibles y sin una visión de largo plazo. La prioridad no es recuperar el medio ambiente, sino construir una narrativa electoral.
En eventos oficiales, Samuel aparece sembrando árboles con un grupo de niños. Pero fuera de cámaras, no hay seguimiento, ni políticas concretas, ni acciones integrales. Es un teatro bien montado, pero sin fondo.
Una Crisis Estatal Convertida En Negocio Político
La crisis ambiental en Nuevo León es real: aire sucio, escasez de árboles, deforestación urbana y temperaturas extremas. Pero en lugar de enfrentar estos retos, el gobierno ha optado por capitalizar el problema como una oportunidad política.
Así, la promesa de los 650 mil árboles solo sirvió para inflar presupuestos, repartir contratos y lanzar candidaturas. Y lo más grave: la ciudadanía ya se acostumbró a que no pase nada.
No hay sanciones. No hay renuncias. No hay auditorías. Y si las hay, no se hacen públicas. El mensaje es claro: en Nuevo León, el medio ambiente es solo otro instrumento de campaña.
¿Dónde Están Los 645 Mil Árboles Restantes?
Si Samuel García realmente hubiera cumplido su promesa, hoy en Nuevo León tendríamos decenas de nuevos parques urbanos, miles de calles arboladas, y una mejora en la calidad del aire. Pero todo quedó en palabras.
De los 650 mil árboles prometidos, 645 mil siguen sin aparecer. Y no se trata solo de una cifra, sino de una oportunidad perdida para revertir el daño ambiental y mejorar la calidad de vida de millones.
¿Dónde están esos árboles?
¿Quién firmó los contratos?
¿Quién aprobó los pagos?
Árboles De Papel, Negocio de Millones Para MC
La historia detrás de “Reforestación Extrema”, Félix Arratia y la Secretaría de Medio Ambiente revela un patrón sistemático de simulación, corrupción y desvío de recursos. Samuel García usó el medio ambiente como excusa, no como prioridad.
Nuevo León no necesita árboles de papel ni promesas vacías. Necesita gobernantes que actúen con responsabilidad, que implementen políticas reales y que rindan cuentas. Hasta ahora, el legado de Samuel y Arratia es un bosque fantasma… construido con dinero público.
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