Tras anunciar nuevamente el reconocimiento de Fuerza Civil por parte del Inegi, el Gobernador Samuel García adelantó la posible compra de otro helicóptero Black Hawk, mientras continúa sin concretarse el aumento salarial prometido a los policías estatales.
Busca justificar nueva compra con encuesta de confianza
En un acto realizado en el Campo Policial 1, el gobernador Samuel García celebró que Fuerza Civil obtuviera el primer lugar en la encuesta de percepción de confianza del Inegi. Con base en ese resultado, el mandatario justificó la posible compra de otro helicóptero Black Hawk como una forma de “premiar” a los elementos de la corporación.
Durante su discurso, García enlistó una serie de adquisiciones que pretende realizar en lo que resta del año: más patrullas, vehículos blindados tipo Black Mamba, armamento de mayor calibre y, por supuesto, una nueva aeronave de uso táctico.
Sin embargo, la declaración fue recibida con escepticismo en algunos sectores, pues la adquisición anterior de un Black Hawk ya había sido señalada por su alto costo y falta de transparencia.

La primera compra sigue sin claridad ni resultados
El primer helicóptero Black Hawk fue adquirido en 2023 por el Gobierno del Estado con una inversión pública de 76.6 millones de pesos. Desde entonces, no se han presentado informes públicos detallados sobre su uso operativo ni sobre su impacto real en las labores de seguridad.
La administración estatal firmó un acuerdo de reserva de información que impide conocer durante cinco años detalles como bitácoras de vuelo, costos de mantenimiento, horarios de operación o lugares específicos donde se ha utilizado la aeronave.
A pesar de esta falta de transparencia, la aeronave ha sido exhibida en desfiles, ferias y eventos públicos, incluida la Feria Aeroespacial en el Estado de México. También se ha mostrado a medios de comunicación en visitas guiadas, sin divulgar datos técnicos ni evidencia sobre su eficacia.
Según un comunicado de noviembre pasado, el helicóptero habría volado más de 130 horas en su primer año de uso, aunque no se especificaron misiones, regiones ni resultados concretos.
Black Hawk: inversión prioritaria, sueldos en pausa
Mientras el gobernador proyecta más compras de equipo de élite como el helicóptero Black Hawk, el aumento salarial para los policías estatales sigue sin concretarse.
La promesa de mejores sueldos fue uno de los compromisos de campaña y ha sido reiterada en distintos momentos de la administración. No obstante, hasta ahora no se ha implementado un plan claro para cumplirla.
Este contraste ha generado molestia en la base policial y entre ciudadanos que cuestionan el gasto en equipo de alto perfil, mientras temas fundamentales como el bienestar laboral siguen en espera.
Analistas en políticas públicas han señalado que una corporación policial sólida no se construye únicamente con tecnología, sino también con incentivos, estabilidad y condiciones dignas para el personal.
Sin métricas claras sobre seguridad y operatividad
El gobierno de Samuel García ha insistido en que la estrategia de inversión en equipamiento responde a una mejora general en la seguridad del estado. Sin embargo, no se han hecho públicos indicadores que vinculen directamente la presencia del Black Hawk con la disminución de delitos.
Los datos de incidencia delictiva disponibles hasta ahora no reflejan una transformación sustancial, y no se han documentado operativos específicos en los que la aeronave haya sido determinante para la captura de grupos criminales o la contención de violencia.
La falta de transparencia y la escasa información técnica generan dudas sobre si la compra responde a una necesidad operativa real o si se trata de una medida simbólica con alto impacto mediático.
Continúan los anuncios, pero no las explicaciones
El anuncio de una nueva compra de helicóptero Black Hawk llega en un contexto donde otras prioridades parecen rezagadas: los aumentos de sueldo, la mejora de condiciones laborales, la renovación de infraestructura básica y la inversión en formación y capacitación policial.
Mientras tanto, el gobierno sigue evitando ofrecer detalles sobre cómo se toman estas decisiones de gasto, cuáles son los criterios técnicos utilizados y qué resultados se esperan alcanzar con esta estrategia.
Por ahora, los ciudadanos solo conocen los costos millonarios, la exhibición pública de los equipos y la narrativa oficial, pero no tienen acceso a información que permita evaluar el impacto real de estas adquisiciones.
Array