Los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje en la zona metropolitana de Monterrey se han incrementado en lugar de disminuir. Esta situación ha generado riesgos, molestias e incertidumbre para los ciudadanos, quienes observan cómo las calles permanecen abiertas por meses. A pesar de contar con millonarios recursos aprobados, la población no percibe avances reales en las obras.
Obras Inconclusas De Agua Y Drenaje Generan Malestar
El aumento de los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje ha provocado inconformidad en Monterrey y municipios vecinos. Zanjas abandonadas, pozos abiertos y alcantarillas sin tapa forman parte del paisaje urbano.
En Monterrey, las autoridades municipales han recibido más de 200 reportes en lo que va del año. Colonias como Mitras Centro, Más Palomas, Moctezuma, Fomerrey 116, Lagos del Bosque y La Moderna concentran gran parte de las denuncias.
Vecinos de la Colonia La Florida alertaron sobre una zanja de tres metros de profundidad frente a una secundaria. Aseguran que la obra fue abandonada hace más de un mes y representa un riesgo constante para los estudiantes y transeúntes.

Agua Y Drenaje Daña La Movilidad
Los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje también afectan la movilidad en avenidas principales. En Prolongación Rómulo Garza, a la altura de Industrias Del Vidrio, los automovilistas enfrentan un recorrido complicado.
En un tramo de apenas 200 metros existen cuatro obras a medias, además de una alcantarilla abierta y dos fugas de aguas negras. Las condiciones, sumadas a los malos olores, hacen que circular por la zona sea tortuoso.
En San Nicolás, un reporte municipal indicó que se han recibido más de 150 denuncias por obras inconclusas. Las quejas incluyen zanjas abiertas, pozos abandonados y fugas constantes que generan hundimientos en banquetas y calles.
Trabajos Inconclusos Molestan A Vecinos
Los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje también impactan la vida cotidiana de las colonias. En la Francisco G. Sada, vecinos denunciaron que tras abrir la calle para reparaciones, dejaron montañas de tierra y banquetas dañadas.
Una residente aseguró que además rompieron la llave de agua de su domicilio, lo que provocó un hundimiento. Afirmó que las cuadrillas nunca regresaron a concluir los trabajos.
En Guadalupe, tres pozos permanecen abiertos desde hace más de un año en la Colonia Adolfo Prieto. La humedad acumulada ha generado vegetación, lo que demuestra la falta de atención y seguimiento de la paraestatal.
Negligencias de Agua Y Drenaje
La problemática de los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje también está presente en Santa Catarina. Los vecinos reportaron obras abandonadas en colonias como 27 de Mayo, Rincón de las Palmas, Privadas de Santa Catarina, San Gilberto, Bosques de la Huasteca y Montenegro.
Los testimonios coinciden en que las calles se convierten en trampas para automovilistas y peatones. Las zanjas abiertas, sin señalización, representan un riesgo constante, sobre todo en horarios nocturnos.
En Escobedo, la Colonia Monterreal enfrenta múltiples obras inconclusas. En Apodaca, colonias como Santa Fe, Pueblo Nuevo, Paseo de Las Flores, Golondrinas, Lomas del Pedregal y Real de Apodaca presentan el mismo panorama: calles dañadas y reparaciones inconclusas.
Recursos Destinados Y Falta De Resultados
A pesar de los problemas, en 2024 el Congreso local autorizó a la paraestatal una deuda de 2 mil 184 millones de pesos. De esa cantidad, 498 millones estaban destinados específicamente a reparaciones de alcantarillado y a la conclusión de obras pendientes.
No obstante, los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje ponen en duda el uso de esos recursos. La ciudadanía no percibe mejoras y las denuncias siguen creciendo. Los vecinos aseguran que el panorama se ha agravado en lugar de mejorar.
Esta situación genera desconfianza en torno a la transparencia del organismo y en la eficacia de las inversiones. Los ciudadanos piden claridad sobre cómo se ejercen los recursos y exigen resultados visibles en sus colonias.
Consecuencias De Los Trabajos Inconclusos
Los efectos de los trabajos inconclusos de Agua y Drenaje no se limitan a la incomodidad. Representan riesgos de accidentes, focos de infección y un deterioro generalizado de la calidad de vida urbana.
Las zanjas sin señalización pueden provocar caídas o accidentes viales. Las alcantarillas abiertas generan hundimientos y ponen en peligro a peatones y automovilistas. Además, las fugas de aguas negras producen olores desagradables y afectan la salud pública.
La ciudadanía considera que la situación ya no puede sostenerse y que el organismo debe rendir cuentas claras. La falta de seguimiento en las obras y el abandono de trabajos han alimentado un malestar creciente en todo el área metropolitana.
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