La Ciudad de México volvió a enfrentar una tragedia de grandes dimensiones. Una pipa que transportaba gas explotó en la alcaldía Iztapalapa, dejando al menos seis personas muertas y 90 heridas. El incidente ocurrió este miércoles alrededor de las 2:25 de la tarde en la zona de Puente de la Concordia, justo en los límites entre la capital y el Estado de México.
El estallido se produjo después de que la unidad, que llevaba más de 49 mil litros de gas, se volcara en plena vialidad. En cuestión de segundos, una fuerte onda expansiva sacudió el lugar, dañando decenas de vehículos y generando caos entre vecinos y transeúntes. La explosión fue tan fuerte que muchos pensaron que se trataba de un sismo.
Cientos de personas entraron en pánico. Algunos corrieron intentando alejarse de las llamas, mientras otros auxiliaban a heridos que se encontraban cerca. El fuego, visible a varios kilómetros de distancia, fue sofocado por los bomberos, aunque las labores de enfriamiento continuaron durante horas para prevenir nuevas explosiones.
‼️En #Iztapalapa
— PERIÓDICO SupreMo 🔴 (@Diario_Supremo) September 11, 2025
¿Qué clase de autoridad le permite circular a una pipa de gas LP que no cumple con la normativa?
Once años de tragedias y multas millonarias no detuvieron a la transportista #Silza, misma que hoy dejó por lo menos 3 muertos y 70 heridos.
¿Qué funcionarios… pic.twitter.com/snTeeb8RoH
El saldo inicial de la tragedia en Iztapalapa
De acuerdo con las autoridades, el estallido dejó un saldo de al menos seis personas muertas. Además, 90 personas resultaron heridas y fueron trasladadas a distintos hospitales de la capital y el Estado de México. La jefa de Gobierno, Clara Brugada, confirmó que diez de los lesionados ya fueron dados de alta, mientras que decenas permanecen internados, algunos en estado grave.
El conductor de la pipa se encuentra entre los heridos y fue identificado con apoyo de la empresa dueña del vehículo y su aseguradora. Según los primeros reportes, su estado de salud es delicado. Las investigaciones buscan esclarecer si la volcadura se debió a un error humano, una falla mecánica o condiciones externas de la vialidad.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, detalló que al menos 28 vehículos resultaron dañados por la onda expansiva. Entre ellos, dos camiones pesados que complicaron las maniobras de retiro: uno cargado con cemento y otro con cartón para reciclaje. Para poder moverlos fue necesario descargar primero su mercancía, lo que alargó los trabajos en la zona.
Vecinos del área describieron escenas de terror. Ventanas rotas, fachadas dañadas y autos calcinados quedaron como evidencia del poder destructivo de la explosión. Algunos residentes aseguraron que sintieron cómo temblaba el suelo, mientras otros narraron que las llamas alcanzaron alturas impresionantes.
La respuesta de las autoridades ante explosión de gas
Minutos después del siniestro, elementos de Protección Civil, bomberos y policías llegaron al lugar. También se desplegó personal de la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército, que acordonaron el área y colaboraron en la evacuación de vecinos.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, ofreció una conferencia de prensa en el sitio del accidente. Estuvo acompañada por el secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez, y la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa. Aseguró que se garantizará apoyo a las familias afectadas y que la atención médica a los heridos está siendo prioritaria.
La Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México ya abrió una carpeta de investigación para determinar las causas exactas del accidente. En paralelo, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), organismo federal, anunció que dará seguimiento al caso y verificará las condiciones de la empresa responsable de la pipa.
Según Brugada, ya hubo contacto con la compañía propietaria de la unidad y con su aseguradora para coordinar las acciones de reparación y apoyo. “Se brindará respaldo a todas las personas afectadas, conforme a los derechos que les corresponden”, afirmó la mandataria capitalina.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, también participó en la coordinación de esfuerzos, ya que la explosión ocurrió en los límites de ambas entidades. Su gobierno se sumó al apoyo hospitalario y logístico para atender a las víctimas.
Impacto social y preocupación ciudadana
La explosión en Iztapalapa generó preocupación en toda la capital. No solo por la magnitud del estallido, sino porque volvió a poner sobre la mesa los riesgos del transporte de gas en zonas urbanas densamente pobladas.
En redes sociales circularon videos e imágenes del siniestro. Se veían autos completamente calcinados, personas corriendo en busca de ayuda y el cielo cubierto por una columna de humo. La escena recordaba otros accidentes con pipas en México, donde las consecuencias suelen ser devastadoras.
Vecinos cuestionaron la seguridad con la que circulan estos vehículos y pidieron que se revisen las medidas de prevención. El temor es comprensible: un accidente de este tipo puede repetirse en cualquier momento si no hay controles adecuados.
Expertos señalan que es necesario fortalecer la capacitación de los conductores, mejorar el estado mecánico de las unidades y establecer protocolos más estrictos para circular en zonas urbanas. La magnitud de lo ocurrido en Iztapalapa demuestra que una falla en este tipo de transporte tiene consecuencias graves e inmediatas.
Por lo pronto, la prioridad es la recuperación de los heridos y el apoyo a las familias de las víctimas. Las autoridades han prometido mantener informada a la población sobre los avances en la investigación y sobre las medidas que se tomarán para evitar que una tragedia así vuelva a repetirse.
Lo cierto es que la explosión dejó una huella imborrable en la memoria colectiva. Muchos vecinos de la zona afirman que será difícil olvidar el sonido del estallido, el calor de las llamas y la incertidumbre que vivieron en esos minutos de caos.
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