Un automovilista cayó en una zanja de Agua y Drenaje en la colonia Emiliano Zapata, Fomerrey 18, en Guadalupe. Los vecinos habían denunciado desde julio el riesgo que representaba la obra inconclusa. Pese a los reportes, la paraestatal no atendió el problema, lo que derivó en un accidente durante las intensas lluvias del domingo.
Vecinos habían denunciado el peligro a Agua y Drenaje desde julio
Desde el 29 de julio, los vecinos advirtieron que la zanja de Agua y Drenaje representaba un riesgo para conductores y peatones. La excavación se dejó abierta tras trabajos inconclusos y no se atendió a tiempo.
En la zona transitan familias y vehículos a diario, por lo que los reportes buscaban prevenir un incidente. Sin embargo, las autoridades no dieron respuesta.
El domingo por la noche, la advertencia se hizo realidad. Un conductor, que circulaba bajo la lluvia, cayó en la zanja al no percatarse de la magnitud del peligro. La falta de atención se convirtió en un accidente que pudo ser más grave.
El auto, un Seat, terminó recostado de lado y con parte del vehículo sumergido en agua. El conductor logró salir por su cuenta, pero fue necesaria la intervención de una grúa para sacar la unidad.
Un automovilista cayó durante la tormenta del domingo
El hecho se registró cerca de las 23:00 horas en el cruce de Jerónimo Treviño y Cuernavaca. Las lluvias habían cubierto con agua la carpeta asfáltica, lo que hacía imposible ver la excavación. Aunque existían señalamientos, resultaban insuficientes bajo esas condiciones.
El conductor, quien viajaba solo, se encontró con la trampa de agua y tierra. Al caer, vecinos corrieron para auxiliarlo y dar aviso a las autoridades.
El accidente generó indignación, ya que se trataba de un problema denunciado desde semanas atrás.
Los colonos lamentaron que sus llamados no fueran escuchados. Insistieron en que una atención oportuna habría evitado el riesgo. El tramo afectado, que abarca más de una cuadra, ha sido señalado como una amenaza constante para la comunidad.

Protección Civil reportó más incidentes en Guadalupe
El caso de Emiliano Zapata no fue aislado. Protección Civil informó que al menos otros dos vehículos cayeron en zanjas y socavones durante las lluvias.
Uno de ellos se registró en la colonia Cañada Blanca, y otro en Jardines de Casablanca. Ambos dejaron claro que la falta de trabajos de reparación multiplica los riesgos.
Las lluvias intensas complicaron la movilidad en todo el municipio. Los baches y socavones quedaron ocultos bajo el agua, lo que provocó más percances. La falta de mantenimiento y respuesta rápida agrava el problema.
Los vecinos sostienen que la atención preventiva es escasa. Reclaman que los reportes ciudadanos no reciben la importancia que merecen. Con ello, aumentan los accidentes y se pone en riesgo la integridad de las personas.
Los vecinos insisten en que se cierre la zanja de Agua y Drenaje
En Emiliano Zapata, la comunidad volvió a exigir que la zanja de Agua y Drenaje sea cerrada de inmediato. Señalan que la obra inconclusa no solo pone en peligro a los automovilistas, sino también a los peatones.
Las lluvias previstas en las próximas semanas pueden empeorar la situación si no se actúa.
Los colonos insisten en que la falta de respuesta refleja desinterés. Afirman que se trata de un patrón repetido en Guadalupe. Las autoridades estatales y municipales, sostienen, evaden su responsabilidad mientras la comunidad queda expuesta.
El enojo se incrementa con cada accidente. La comunidad reclama que se concluyan los trabajos y se garantice seguridad. También piden que se supervise con mayor rigor a la paraestatal y que se den respuestas inmediatas.
Las obras inconclusas aumentan los riesgos durante lluvias
Las lluvias intensas dejaron en evidencia el riesgo de dejar trabajos abiertos. El agua cubre zanjas y socavones, lo que convierte las calles en trampas.
La zanja de Agua y Drenaje en Emiliano Zapata se ha convertido en un ejemplo de esa falta de planeación y supervisión.
El problema no es exclusivo de una colonia. Las denuncias de Cañada Blanca y Jardines de Casablanca demuestran que la situación es más amplia. Cada percance suma al reclamo ciudadano por una gestión más responsable.
Los vecinos llaman a que se concluyan las obras de manera definitiva. Señalan que medidas preventivas como señalamientos claros y mayor vigilancia pueden reducir los riesgos. Sin embargo, lo que realmente piden es que los trabajos no queden inconclusos.
La indignación crece en Guadalupe, donde la ciudadanía siente que sus advertencias son ignoradas. Cada lluvia trae consigo el temor de nuevos accidentes. El reclamo principal es que la autoridad actúe con rapidez y no espere a que ocurra una tragedia.
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